El término inteligencia artificial proviene de inteligencia que significa “saber elegir” y artificial significa “todo aquello creado por el hombre”, por lo que podríamos decir que la IA es una creación del ser humano capaz de decidir.

Últimamente, se ha hecho muy conocidas plataformas que, a partir de palabras claves u oraciones cortas, son capaces de crear ilustraciones complejas o textos completos, un buen ejemplo de esto es Lost de Linkin Park que fue hecho en su totalidad con inteligencia artificial.

Ahora surge un tema hipotético que nos preocupa y es sobre la “rebelión de los robots”, el Abg. Erick Iriarte, especializado en nuevas tecnologías, jefe legal de la administración de dominios .pe (Perú) nos comenta que la idea de un robot, autómata, cerebros positrónicos o un software que sea capaz de mostrar algún signo de inteligencia no es nueva, sino que existe en el imaginario colectivo desde hace mucho en libros, películas o series. Es más, el concepto es tan viejo que al que seguimos considerando al padre de la robótica en la actualidad escribió varias reglas para esta hace unos 80 años.

El profesor de química ruso Isaac Asimov hablaba en sus libros de un mundo parecido al nuestro en el que cohabitan robots y humanos, en una sociedad unida en la que los robots nos ayudan con diferentes tareas tanto en nuestra vida cotidiana como para trabajos más difíciles y complicados, en los que la vida humana puede correr peligro.

Ahí estableció tres leyes que aún consideramos universales en el desarrollo de nuevas tecnologías:

Primera ley: “Un robot no puede dañar a un ser humano ni, por inacción, permitirá que un ser humano sufra daño”

Segunda ley: “Un robot debe cumplir las órdenes dadas por los seres humanos, a excepción si dichas órdenes entran en conflicto con la Primera Ley”

Tercera ley: “Un robot no puede dañar a un ser humano ni, por inacción, permitirá que un ser humano sufra daño”

Estas leyes fueron diseñadas para evitar la posible revolución de los robots, hasta que, años más tarde, en su libro “Robots e Imperio” añadiría una cuarta ley denominada:

Ley Cero: “Un robot no hará daño a la Humanidad o, por inacción, permitirá que la Humanidad sufra daño”

Sin embargo, las IAs no son algo nuevo, han estado inmiscuidas en nuestra vida desde hace mucho, entre ellos podemos encontrar los asistentes de voz como Siri, Alexa, el asistente de voz de Google, asimismo está el sistema de posicionamiento global (GPS), inclusive la misma cámara de tu celular, que cuando la enfocas a un objeto te sugiere si lo escaneas, o usas otra configuración de cámara (modo macro, noche o reconocimiento de gestos).

Pero el Abg. Erick Iriarte comenta que el bum de todo esto empezó a raíz de inteligencias artificiales que han madurado, a mano propia de todas las personas conectadas a internet que se ha incrementado gracias a la pandemia.

Las IAs tienen la capacidad de aprender, observan el comportamiento humano y aprenden de lo que les decimos, así como el algoritmo de Instagram te recomienda cosas que podrían gustarte, solo que esto está llevado al siguiente nivel, un claro ejemplo son las IAs para ilustración, con solo poner palabras claves como mono, montaña rusa y cohetes es muy probable que aparezca una ilustración que te guste mucho, todo por el simple hecho de que usuarios anteriores le han dicho que es lo que está de moda y que no.