Por Gisbell Asanza
El 2023 fue un año inolvidable. Estuvo lleno de gratas experiencias, buenos recuerdos y grandes viajes. Sin embargo, este 2024 también viene cargado de oportunidades emocionantes para explorar el mundo, para conocer lugares recónditos y para sumergirse en experiencias enriquecedoras. Los problemas que atraviesa el país han hecho que experimentemos un retroceso en muchos sentidos, pero las restricciones de viaje empiezan a disminuir. El año nuevo trae la posibilidad de redescubrir destinos soñados; de perderse en pueblos mágicos, de relajarse en playas de aguas cristalinas y de adentrarse en impresionantes paisajes naturales. Todo eso representa la oportunidad de crear memorias inolvidables y de construir conexiones culturales que perdurarán a lo largo del tiempo.
Las posibilidades son infinitas: desde explorar los encantos de los destinos menos conocidos hasta sumergirse en pintorescos festivales nacionales. El año nuevo es un libro en blanco, listo para llenarse de aventuras. Y una aventura que no te puedes perder es visitar el cantón Baños, provincia de Tungurahua, y las joyas escondidas que se encuentran en la vecina provincia de Pastaza.
La cascada El Kilo está a 30 minutos de Baños de Agua Santa y a 10 minutos de Mera, provincia de Pastaza. Está escondida entre la exuberante vegetación de la región, en la vía Baños-Puyo.
Es un espectacular spot natural que atrae a turistas locales y extranjeros, pues ofrece una experiencia única de conexión con la naturaleza y un escape rejuvenecedor lejos del bullicio cotidiano.
Acceder a la cascada es muy sencillo, aunque hay que tener precaución pues la entrada está en medio de la carretera. Existe una zona de parqueo seguro (por un precio de USD 1 los visitantes pueden dejar sus vehículos durante el tiempo que necesiten) y la entrada cuesta USD 2 por persona. Un sendero rodeado de naturaleza conduce a la cascada (la caminata dura de seis a nueve minutos), la cual se despliega de forma majestuosa y crea tres impresionantes caídas. La frescura y pureza del agua fría añaden un toque mágico al lugar.
Este maravilloso destino, en medio del bosque tropical, es un espacio único para descansar, meditar y olvidarse de los problemas. Los visitantes pueden explorar senderos que serpentean por la frondosa vegetación y observar aves o simplemente contemplar el paisaje.
Dada su importancia ecológica, conservar la cascada El Kilo es fundamental. Los dueños del lugar trabajan arduamente para preservar este tesoro natural e implementan medidas de sostenibilidad que garanticen que las generaciones futuras puedan disfrutar de su esplendor